Considero que se me trató de manera injusta en atención primaria hasta que tuve un diagnóstico.
Durante el ultimo año anterior al diagnostico, visité al medico de cabecera y urgencias por diversos problemas de espalda, digestivos, cansancio y malestar general. La doctora de cabecera solicitó todas las pruebas necesarias (rx, analítica y finalmente ecografía). Fueron unos meses de sufrimiento, esfuerzo y dolor que incluso en ocasiones me impedían acudir al trabajo, no así para la doctora. Incluso llegó a insinuarme que cada día acudía con unos síntomas diferentes, dudando de mi e incluso sugiriéndome que cambiara de medico de cabecera.Finalmente fui diagnosticado en el hospital a raíz de la ecografía, la doctora 'pidió disculpas' por sus reticencias anteriores, justificándose por la rareza de la enfermedad y la dificultad en el diagnóstico. Por otro lado quiero agradecer la labor de otros profesionales que si han demostrado mayor sensibilidad durante el proceso, y la compresión que mi empresa ha tenido hasta el momento.